El concepto de enriquecimiento ambiental puede ser para muchos propietarios de animales de compañía un tema desconocido, sin embargo hace décadas se encuentra inmerso en nuestros hogares en forma de pelotas con sonido, cañas con plumas y cat nip (ó también llamada hierba gatera). En si, el enriquecimiento ambiental es la acción de añadir o modificar el ambiente en el cual vive el animal, con el objetivo de estimular conductas naturales dando al animal la posibilidad de expresarlas sanamente y de ese modo evitar la presentación de patologías conductuales tales como agresividad por juego o marcaje excesivo.
No obstante, antes de añadir un elemento a nuestro hogar es fundamental conocer el comportamiento natural del animal. En el caso del gato doméstico es conocido su comportamiento depredador y su temperamento independiente, pero más influyente aún es su marcada tendencia territorial. En la vida silvestre los gatos ocupan la mayor parte del tiempo descansando, acicalando su pelaje, cazando y marcando su territorio, debido a esto es de suma importancia el otorgar elementos y situaciones en las cuales el gato pueda expresar esas conductas ya sea si vive en casa o en un departamento, para ellos es una necesidad primordial explorar su entorno, marcar su territorio y perseguir objetos tal cual como sería una cacería en la vida silvestre.
El equilibrio óptimo es permitir la expresión, dentro de la viviendo, de un comportamiento lo más natural posible sin que ello se interponga en la rutina diaria de los propietarios, para así lograr que el gato se sienta seguro y protegido en su territorio.
Una de las primeras recomendaciones es respetar la independencia y privacidad del gato, al ser descendientes directos del gato salvaje africano poseen rasgos solitarios y territoriales marcados, a pesar de ello han aprendido a compartir su territorio con seres humanos y establecer vínculos afectivos muy intensos, a menudo los gatos necesitan disfrutar de periodos de tranquilidad, lejos del contacto con personas u otros animales, es por esto que suelen descansar en habitaciones o zonas alejadas de la casa. Aquí es donde recae otro concepto importante en la vida diaria de un gato, la tridimensionalidad; la conducta natural de los felinos incluye el saltar, subir a lugares elevados y acechar, habilitar estructuras, tales como repisas o armarios puede mejorar sustancialmente el bienestar del gato en nuestro hogar, de ese modo le otorgaremos espacios que le generen seguridad y confianza dentro de su territorio.
A pesar de que algunas veces es una conducta molesta, debemos dejar que el gato marque el territorio con sus garras, esta acción tiene como objetivo depositar marcas visuales y olfativas que autoconfirman su territorio, del mismo modo sirve para acondicionar sus garras. El rascado es una conducta natural, por lo tanto el gato debe poder expresarlo sin restricciones, debemos suministrar rascadores y/o superficies con texturas diferentes, estos evitarán que la conducta se dirija a objetos inadecuados, como muebles, cortinas o puertas.
En cuanto al juego, los gatos muestran una conducta muy marcada, sobre todo durante los primeros meses de vida. El juego favorito siempre será relacionado con la cacería, el hecho de perseguir, acechar y atrapar objetos suelen ser el mejor panorama para la mayoría de los gatos, sin embargo debemos ser cuidadosos, si el juego se basa netamente en interacciones bruscas y contacto físico daremos señales erradas y el gato aprenderá a identificar nuestras manos o pies como las “presas” que debe perseguir en sus juegos de caza, cada vez que el gato tenga ganas de jugar, reaccionará al movimiento de nuestras manos y podrá llegar a hacernos daño con arañazos o mordiscos. Por lo tanto, el juego ideal es lanzar bolas de papel o juguetes especialmente diseñados para jugar con el gato, se recomienda realizar sesiones de juego a lo menos una o dos veces al día, esto generará una rutina de ejercicio diario saludable para el animal y ayudará a mejorar el vínculo entre mascota y propietario.
Debemos recordar siempre que somos nosotros los responsables de la salud tanto física como mental de nuestros animales, el enriquecimiento ambiental influye en el bienestar físico, mental y social de todos los animales y son una herramienta esencial en la medicina veterinaria preventiva.
Por: Consuelo Vásquez Sillard Por Consuelo Vásquez Sillard, Médico Veterinario Etóloga Clínica, Centro Integral de Comportamiento Animal CICAN. Entrenadora profesional.